Según algunas estimaciones, el 70 por ciento del agua
consumida en el mundo se la llevan los cultivos agrícolas. Por eso es tan
trascendente cualquier experimento que permita ahorrar en este uso del líquido
elemento, experimentos como el que se acaba de dar a conocer en México. La
empresa Movagro ha desarrollado un dispositivo denominado Less Salt de hasta un
metro de diámetro que se instala en los dispositivos de riego. Lo que hace esta
máquina es magnetizar el agua y alterar sus propiedades físicas, consiguiendo
lo que se denomina agua estructurada, hexagonal o biofotónica. Movagro asegura
que sus pruebas determinan que se llega a ahorrar un 20 por ciento del agua con
este método.
En el proceso de magnetización del agua, explica la empresa
mexicana, se eliminan los gases que contiene en su estado natural, lo que
redunda en una mayor permeabilidad del agua en el suelo y, por tanto, una
mejora en la eficacia del riego porque permite disminuir los periodos en los
que hay que usar el agua en el ciclo agrícola. Del mismo modo, el líquido
magnetizado reduce la salinidad del suelo y otros efectos como el menor uso de
energía en el bombeo, la reducción al mínimo de las incrustaciones en tuberías
y aspersores (lo que alarga la vida de la maquinaria y, por tanto, reduce los
costes de explotación) y permite el uso de menos fertilizantes y productos
químicos.
La empresa mexicana esgrime otros beneficios de su
tecnología. Según dicen, el agua magnetizada permite aumentar el crecimiento de
algunas plantas, como la lenteja o el garbanzo, hasta en un 150 por ciento con
respecto a su tamaño natural, y que frutos como el melón aumentan tanto el
tamaño como su contenido de azúcar. Estos efectos en la producción agrícola se
deben a que la magnetización hace que el agua aumente las moléculas que
absorben la luz, los pigmentos fotosintéticos. Las plantas tratadas con agua
magnetizada transforman las bandas de proteínas y, como consecuencia, producen
un mayor crecimiento.
El agua magnetizada no sólo tiene efectos en la agricultura,
aunque éstos sean los más trascendentes por el alto empleo del líquido en este
sector. En la ganadería, por ejemplo, puede aumentar la producción de leche en
un 10 por ciento, la ganancia media de peso en diferentes animales, de entre el
10 por ciento en los conejos al 48 por ciento en los lechones, así como reducir
la mortalidad prematura del pollo o los peces. Incluso hay estudios que hablan
de beneficios en la apicultura mediante el riego con agua magnetizada en el
césped y las plantas que rodean el ámbito de las abejas. Pero incluso tiene
aplicaciones en el terreno industrial, doméstico e incluso sobre los
combustibles.