El lago Titicaca, uno de los más conocidos en todo el mundo,
el espacio navegable más alto, el decimonoveno más grande del planeta y un auténtico
motor climático de la zona, entre Bolivia y Perú, está en peligro. La
contaminación es un enemigo más que real. Y por eso han comenzado ya los
trabajos para la recuperación del lago. La Autoridad Nacional del Agua de Perú
realizó unos trabajos de inspección el pasado mes de abril que confirmaron el
alto grado de contaminación, especialmente derivada de la ciudad peruana de
Puno y la falta de un tratamiento adecuado del caudal que vierte al lago, que
deja unos niveles muy alto de nitrógeno amoniacal, nitrógeno y fósforo, al
igual que concentración de metales pesados como cadmio, plomo, mercurio, níquel,
arsénico, manganeso, cobre, hierro y zinc.
Las consecuencias de esta situación, que afecta
especialmente a las desembocaduras de los ríos Ramis y Suches son nefastas. Por
un lado, el consumo del agua del Titicaca no es apto para el consumo humano. Por
otro, se han detectado numerosas muertes de peces en el lago. Pero la solución
ya está en camino. Los trabajos de recuperación comenzaron este mismo mes de
septiembre y están involucrados diversos sectores de las autoridades nacionales
y regionales, pero también de la sociedad civil, hasta un total de 26
integrantes que conforman la Comisión Multisectorial para la Prevención y
Recuperación Ambiental Integral del lago Titicaca. Así, en la reunión de los
pasados días 11 y 12 de este mes de septiembre se acordó la creación de cuatro
grupos de trabajo.
El primero de ellos estará encargado de supervisar el
desarrollo de todos los proyectos de inversión públicas, estén estos previstos,
en ejecución o culminados, así como la recuperación ambiental de la cuenca del
lago. La prioridad de este primer grupo de trabajo radica en todo lo que afecta
a aguas residuales, otros residuos sólidos y la contaminación derivada de la
actividad minera de la zona al igual que la relacionada con otros sectores económicos.
El segundo grupo velará por la implementación de la Autoridad Administrativa
del Agua (AAA) Titicaca-Puno antes de que finalice este año y elaborará la
propuesta para que, ya en 2014, se forme y comience a trabajar el Consejo de
Recursos Hídricos de la Cuenca del lago. Dicho consejo tendrá como principal
función el desarrollo del Plan de Gestión de Recursos Hídricos, que evaluará
las inversiones para la prevención y la recuperación ambiental del lago.
La principal misión del tercer grupo será la búsqueda de
inversiones y la gestión de los presupuestos para el cuidado y recuperación del
lago y sus ríos afluentes. En este grupo es vital la participación del
Ministerio peruano de Economía y Finanzas, con el que se tendrá que establecer
un Fondo de Fideicomiso para financiar el programa de inversiones. Finalmente,
el cuarto grupo estará centrado en la elaboración de una agenda de cooperación
internacional para preservar el medio ambiente de la zona, que cuente con el
apoyo de los programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y el Desarrollo (PNUD).
El Ministerio del Ambiente y la Agencia Peruana de Cooperación Internacional
buscarán oportunidades de cooperación con este fin.
El lago Titicaca se encuentra a más de 3.800 metros de
altitud y ocupa una superficie de 8.562 kilómetros cuadrados. El 56 por ciento
de esa extensión está en Perú y el resto en Bolivia. Su profundidad máxima es
de 281 metros y la media es de 107 metros. El estrecho de Tiquina separa las
dos grandes extensiones de agua que lo forman: el Lago Mayor, también conocido
como Chucuito, tiene 6.450 kilómetros cuadrados de superficie; el Lago Menor o
Huiñamarca completa el total con sus 2.112 kilómetros cuadrados. El verano
austral aumenta significativamente su variable caudal. Alrededor del Titicaca
viven más de dos millones de personas, más de la mitad (1.100.000) en el lado
peruano. En este país, el área en torno al lago es la región geoeconómica más
importante de los andes sudperuanos, con una importantísima población de
alpacas, ovinos, llamas y ganado vacuno. También tiene gran importancia la
pesca en el lago. Cuantiosas razones de peso para recuperarlo cuanto antes.